
Una de las técnicas que uso para encontrar escritores que no conozco es entrar a la librería y preguntar al vendedor que me recomienda. Le entrego algunos antecedentes o características de lo que busco, por ejemplo que sea chileno (ando en la etapa de leer nacionales), contemporáneo y que sea bueno, por decir algo. De esta forma en la librería Metales Pesados de la moneda me recomendaron un conjunto de libros, Brodsky era parte de esa selección.
Bosque Quemado es la última novela de Roberto Brodsky y la primera que leo de él, las sensaciones son discordantes. Primero a contar más o menos de que se trata. Estamos frente a una narración de redenciones y de reinterpretaciones, es un hijo y un padre, años de historia, militancia, dictadura, exilio, democracia. Bosque Quemado nos habla de casi 40 años en la vida de los protagonistas, narración que refleja la vida de estos dos personajes. Hijo, un escritor en ciernes, que en un comienzo parece derecho al fracaso, para luego de un tiempo poder vivir de sus escritos. Padre, medico exitoso, reconocido docente, con el tiempo lo consumen los años, la vida y el alzhéimer. En la novela vemos la interacción entre estos personajes, hay manifiesto amor y odio, distancia y cercanía. Familia fría e inexistente, quebrada, lo que hace de estos personajes un par de seres desamparados, que el tiempo y las circunstancias transforman en inseparables. La novela no está escrita de manera temporalmente lineal, lo que a veces hace de la lectura un ejercicio complejo, pero que también obliga al lector a estar siempre reordenando los pasos realizados por los protagonistas, por lo que sumando y restando, la forma es un punto importante en Bosque Quemado.
Roberto Brodsky es un gran escritor, me sorprendió la calidad de su narrativa, muy pulcra, muy completa. Esta característica invita a estar pendiente de el resto de su obra, encontrar escritores con el don de Brodsky es una suerte, por lo que el problema de Bosque Quemado no pasa por el lenguaje y el estilo, pasa por la historia contada. El exilio, la familia interrumpida, incompleta, las relaciones pobres y simplistas, ya son temáticas demasiado explotadas, no queda más que la reinvención. Poner el alzhéimer no es reinventar, solo agregar un factor más. Pareciera que siempre está faltando algo, pareciera que en la siguiente página la historia explota y estamos frente a una joya, pero así nos quedamos hasta el último momento, terminando de golpe. En el fondo, es una historia bien contada, pero sosa, sin medula, con falta de contenido, de análisis, de conflicto, pareciera que falta amor del autor por sus personajes, por su novela.
No voy a decir que Bosque Quemado es un mal libro, pero si debo decir que es un libro con problemas. Hay situaciones que parecieran faltar y desarrollo pobre de partes de la historia, falta explotar más la ficción, la crudeza, la relación entre padre e hijo. Brodsky es dueño de una pluma fascinante, pero en Bosque Quemado existe una carencia de novela.
Si busca un poco de literatura nacional que no le dejara indiferente, lea Bosque Quemado, si además de eso está buscando su nuevo escritor de cabecera, o ese reemplazo de José Donoso, busque otra cosa, Brosdky aun no es el hombre.